Riesgos de contaminación atmosférica en el laboratorio: prevención y soluciones

1. Riesgos infecciosos para el personal

Las infecciones de laboratorio pueden proceder de diversas fuentes. Pueden producirse por contacto directo o indirecto, pero también por vía aérea. La contaminación biológica pone directamente en peligro la salud del personal.

Los técnicos de laboratorio no son los únicos expuestos a riesgos biológicos: el personal de mantenimiento y limpieza, otros departamentos del laboratorio (como la secretaría) y los visitantes también pueden verse afectados. La difusión del aire en los locales y las batas o ropas de laboratorio contaminadas pueden propagar los contaminantes a estas personas.

La contaminación aérea de origen biológico es una de las más comunes. Pueden producirse durante el muestreo o al manipular las muestras.

Dicha contaminación puede incluir bacterias, virus o esporas de hongos, que pueden transmitirse fácilmente por el aire y ser inhalados por el personal. Un ejemplo común son los laboratorios que trabajan con patógenos como los bacilos de la tuberculosis, que pueden propagarse por los aerosoles generados durante su manipulación.

Obviamente, se trata de laboratorios de análisis médicos o de cribado, pero los laboratorios de control de calidad de la industria alimentaria o industrial también pueden verse afectados por diversos microorganismos, virus, bacterias o mohos.

Los riesgos son aún mayores cuando las muestras se manipulan sin el equipo de protección adecuado o en condiciones inadecuadas de ventilación y purificación del aire.

Estos biocontaminantes transportados por el aire penetran en el organismo a través de las vías respiratorias. Las actividades diarias repetidas en los laboratorios favorecen y aumentan la exposición a estos aerosoles, como :

https://bip.cnrs.fr/wp-content/uploads/2020/04/Guide-risques-biologiques-CNRS-Edition-mai-2017.pdf

2. Riesgo de exposición a sustancias químicas

Además de los riesgos biológicos, los laboratorios suelen utilizar productos químicos peligrosos, incluidos disolventes como el benceno, el cloroformo y la acetona.

En un día normal de laboratorio, los técnicos manipulan diversos disolventes orgánicos volátiles, cada uno con sus propios peligros específicos.

Por ejemplo, cuando se extraen compuestos orgánicos, se suele utilizar metanol. Sin embargo, requiere una ventilación y purificación del aire adecuadas debido al riesgo de inhalación.

La acetona, que se utiliza con frecuencia para limpiar la cristalería de laboratorio, comparte estos riesgos, por lo que es crucial el uso de campanas extractoras y máscaras protectoras. El hexano puede utilizarse para determinadas separaciones cromatográficas, lo que requiere precauciones similares debido a sus propiedades tóxicas e inflamables.

Al mismo tiempo, se utilizan agentes de limpieza y desinfección como la lejía (hipoclorito sódico) y el peróxido de hidrógeno para desinfectar las superficies de trabajo y los equipos. Estas sustancias también pueden causar irritación respiratoria y cutánea, por lo que es necesario utilizar guantes, gafas protectoras y buenas prácticas de ventilación.

3. Consecuencias sobre los resultados económicos

La contaminación aérea también puede tener un impacto significativo en el rendimiento económico de los laboratorios.

La contaminación biológica aerotransportada puede provocar retrasos significativos en los proyectos de investigación o distorsionar los resultados de los análisis al contaminar las muestras.

Por ejemplo, la contaminación microbiana en un laboratorio de biotecnología puede distorsionar los resultados de los cultivos celulares, obligando a repetir experimentos costosos y que requieren mucho tiempo. O en un laboratorio de control de calidad agroalimentario, si la contaminación aérea contamina las muestras, puede provocar errores y retrasos significativos en la producción.

Estas interrupciones no sólo suponen costes adicionales para los laboratorios, sino también una pérdida de credibilidad y confianza por parte de clientes y socios.

Al mismo tiempo, las infecciones del personal pueden provocar paros laborales, reducir la productividad y aumentar los costes de salud y seguridad en el trabajo. Una epidemia de gripe en un laboratorio, por ejemplo, puede provocar una ausencia masiva de personal, con un grave impacto en la productividad.

4. Soluciones para combatir los riesgos relacionados con el aire en el laboratorio

Para prevenir estos riesgos, es esencial aplicar soluciones eficaces de ventilación y purificación del aire.

El purificador de aire EOLIS Air Manager es una solución de vanguardia para combatir la contaminación del aire en el laboratorio. Diseñado para cumplir los requisitos más estrictos de los entornos profesionales y médicos, este dispositivo de purificación del aire presenta una filtración de alto rendimiento gracias a su avanzada tecnología para garantizar un aire limpio y seguro.

EOLIS Air Manager está equipado con un sistema de filtración de 5 etapas:

• El prefiltro biocida certificado ISO 18184: Este prefiltro proporciona una acción de filtración inicial sobre los microorganismos, reduciendo el riesgo de contaminación desde el primer nivel de filtración.
• El filtro de carbón activo de muy alta densidad: Este filtro actúa directamente sobre los olores procedentes de productos químicos, humos y compuestos orgánicos volátiles (COV), garantizando también el confort del operador al eliminar los olores desagradables y potencialmente nocivos.
• El filtro HEPA H13: Capaz de capturar hasta el 99,97% de las partículas finas, incluidas bacterias y virus, este filtro es esencial para los laboratorios que manipulan agentes patógenos. Garantiza que las partículas peligrosas queden retenidas y no se dispersen en el aire ambiente, garantizando un entorno de trabajo seguro.
• Función germicida UV-C: Esta tecnología purifica el aire destruyendo los microorganismos a nivel molecular. Esta función es especialmente útil en laboratorios donde se analizan muestras de enfermedades infecciosas.
• Generación controlada de oxígeno activo (opcional): Esta tecnología patentada permite higienizar el aire y las superficies de forma segura y en sólo 60 minutos. Permite un acceso rápido y seguro a las salas de manipulación, sin necesidad de largos periodos de inactividad.

Para garantizar la seguridad del personal y la fiabilidad de los resultados del laboratorio, es esencial controlar la calidad del aire. Los purificadores de aire, como el EOLIS Air Manager, ofrecen una solución eficaz y avanzada para minimizar los riesgos de contaminación del aire y mejorar el rendimiento económico de los laboratorios.

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